La preparación para los exámenes y la ansiedad ante los mismos pueden ser un gran desafío para los adolescentes durante la primavera mientras ellos se preparan para exámenes finales y pruebas estandarizadas. Estas situaciones de alta presión pueden conducir a un aumento del estrés y ansiedad, lo que dificulta que los adolescentes se concentren y retengan información. Como padres y cuidadores, es importante comprender cómo ayudar a nuestros adolescentes a superar estos desafíos y rendir al máximo.
En primer lugar, es esencial ayudar a los adolescentes a establecer buenos hábitos de estudio. Esto incluye apartar tiempo dedicado al estudio, crear un horario de estudio y dividir las tareas complejas en trozos manejables. Anime a los adolescentes a tomar descansos regulares y a encontrar formas de hacer que el estudio sea más atractivo e interactivos, como el uso de tarjetas didácticas o hacerse preguntas unos a otros.
Otro aspecto importante es ayudar a los adolescentes a comprender la importancia de dormir lo suficiente, comer una dieta saludable y hacer ejercicios regularmente. Estas actividades pueden ayudar a reducir el estrés y la ansiedad y a mejorar la atención y la concentración. Anime a los adolescentes a establecer una rutina que incluya tiempo para estas actividades, y evitar quedarse despiertos hasta tarde o que participen en actividades que puedan interferir con el sueño.
También es esencial ofrecer apoyo emocional y orientación a los adolescentes que experimentan ansiedad ante los exámenes. Ayudar los adolescentes para identificar sus ansiedades específicas y enseñarles mecanismos de afrontamiento como la respiración diafragmática, la visualización y uso de diálogo interno positivo pueden ser efectivos para reducir la ansiedad. Anime a los adolescentes a hablar abiertamente sobre sus sentimientos y proporcione un oído atento y un espacio seguro para expresar sus preocupaciones.
Igualmente es importante ayudar a los adolescentes a establecer expectativas realistas para ellos mismos. Anímelos a centrarse en el proceso de aprendizaje y comprensión del material, en lugar de fijarse únicamente en obtener una puntuación perfecta. Recuérdeles que cometer errores es parte del proceso de aprendizaje y que el objetivo es aprender y crecer a partir de los errores.
Además, ayudar a los adolescentes a comprender que hay muchos caminos hacia el éxito y que los puntajes de las pruebas no los definen como personas puede ser beneficioso para reducir la ansiedad ante los exámenes.
Otra manera de ayudar a los adolescentes a prepararse para los exámenes y las pruebas estandarizadas es proponerles los recursos y las herramientas necesarios. Esto podría incluir libros de texto, guías de estudio o exámenes de práctica. Además, los padres también pueden considerar contratar a un tutor o inscribir a los adolescentes en clases de preparación para exámenes.
Finalmente, es importante que los padres y cuidadores modelen actitudes y mecanismos de afrontamiento saludables hacia pruebas y exámenes. Mostrar a los adolescentes que es normal sentirse estresado o ansioso y que hay formas de manejar esos sentimientos puede ayudar a reducir la presión general que los adolescentes pueden sentir. Además, mostrar a los adolescentes que como padres y cuidadores creemos en ellos y en sus habilidades y que estamos allí para apoyarlos puede ser increíblemente tranquilizador.
En conclusión, la preparación para los exámenes y la ansiedad ante los mismos pueden ser un gran desafío para los adolescentes durante la primavera. Establecer buenos hábitos de estudio, ofrecer apoyo emocional y orientación, establecer expectativas realistas, proporcionar los recursos y herramientas necesarios y modelar mecanismos de afrontamiento saludables, son algunas de las maneras por las que los padres y cuidadores pueden ayudar a los adolescentes a superar estos desafíos y rendir al máximo.
Lisa Aguilar is a specialist in school psychology and an education consultant at Action Consulting and Therapy in Geneva, IL.