El autocuidado es un concepto comúnmente discutido, y con razón. Ya sea un paseo por la naturaleza, un café con un amigo, o una noche de cita, tomarse el tiempo para mostrarse intencionalmente amor, cuidado y respeto es fundamental para el bienestar. Una vez que te hayas cuidado a ti mismo, cuidar a la comunidad que te rodea puede mejorar enormemente su bienestar general.
El cuidado comunitario implica dedicar tiempo a invertir y nutrir a las personas y los espacios a tu alrededor: tú barrio y tus vecinos, tú lugar de trabajo y tus compañeros de trabajo, tú familia y tus amigos son todos
ejemplos de comunidades que te pueden interesar. Según David McMillan de la Universidad de Vanderbilt, un “sentido de comunidad es un sentimiento que los miembros tienen de pertenencia, un sentimiento de que los miembros se importan unos a otros y al grupo, y una fe compartida de que las necesidades de los miembros serán satisfechas a través de su compromiso de estar juntos” (1976).
Estar juntos en comunidad no solo nos ayudará a sobrevivir los aspectos estresantes de la vida, sino que también permitirnos a prosperar en un sistema de unión. Al nutrir a los que nos rodean, a su vez somos capaces para nutrirnos. Participar en actos de servicio como ser voluntario o llamar a un amigo para registrarse, estamos volcando cuidado en las relaciones que nos conectan con el mundo que nos rodea.
El Stanford Medicine Center for Compassion and Altruism Research and Education cita una investigación que mostró que “la falta de conexión social es un detrimento mayor para la salud que la obesidad, el tabaquismo y la tensión arterial alta”. Mientras que una fuerte conexión social fortalece su sistema inmunológico, acelera la recuperación de la enfermedad y probablemente le agregue años a su vida.
Cuando se trata de salud emocional o mental “las personas que se sienten más conectadas con los demás tienen menores niveles de ansiedad y depresión… también tienen mayor autoestima, mayor empatía por los demás, son más confiados y cooperativos y, como consecuencia, las demás personas son más abiertas a confiar y cooperar con ellos”.
A medida que nos acercamos al año nuevo, considere dónde y con quién encuentra un sentido de comunidad, y cómo podría cuidar a tú comunidad. Comunícate para ver cómo puedes participar. ¿Tienes algún talento especial, habilidades únicas o pasiones? Compártelos con tú comunidad ¿No estás seguro por dónde empezar? Hay muchos grupos locales – iglesias, escuelas y organizaciones sin fines de lucro que tendrán ideas para ti. Averigüe qué están haciendo tus amigos y vecinos en la comunidad, o simplemente haga una búsqueda en Google. Seguro que encuentras algo que te encantará, y las investigaciones nos dicen que hay una reciprocidad: si tú comunidad importa para ti, tú comunidad cuidará de ti.
Lynette Spencer es una trabajadora social clínica con licencia y copropietaria de Action Consulting and Therapy en Ginebra, Illinois.
Lilian Contin – translator